Tokai SGB65 Bass
Tokai es una compañía japonesa que lleva produciendo instrumentos de calidad desde que su fundador Tadayouki Adachi la fundará en el año 1947. Su sede está en la ciudad de Hamamatsu, coincidiendo con firmas como Yamaha y Roland. 73 años después de aparecer en el mercado, sigue siendo una empresa propiedad de la familia fundadora, algo poco habitual en los tiempos que corren.
Si bien durante los primeros años de andadura Tokai se centró en construir instrumentos como melódicas, pianos eléctricos y banjos, a mediados de la década de los 60 comenzaron a desarrollar su línea de guitarras clásicas (desde 1965) y luego eléctricas (1968) y más tarde acústicas (1970). Inicialmente crearon instrumentos de diseño propio que heredaban características de otras marcas, pero desde 1977 comenzaron a hacer réplicas de guitarras y bajos Gibson y Fender en lo que se conoce como la “lawsuit era”, teniendo que hacer cambios en la denominación y el diseño de dichos instrumentos para evitar tener que afrontar demandas por parte de las grandes marcas americanas. Lo cierto es que precisamente en aquellos años donde los instrumentos made in USA no estaban a la altura de lo que ellos mismos habían construido en la década de los 60, muchas de estas copias japonesas tenían una calidad muy superior a los instrumentos originales, algo que los mismos americanos, no sin cierto pesar, han reconocido en repetidas ocasiones.
En años posteriores Tokai también se encargó de fabricar instrumentos para otras marcas (OEM) y también produjeron durante muchos años las guitarras acústicas Sigma bajo licencia Martin.
A día de hoy, la producción de Tokai se divide entre instrumentos made in Japan con acabados en nitrocelulosa y el uso de las mejores maderas, herrajes y pastillas posibles, todo ello por el precio de un instrumento made in USA de los más básicos, y por otro lado tenemos también la línea made in China donde nos encontramos instrumentos que son realmente sorprendentes en cuanto a su relación calidad-precio.
El bajo que hoy analizamos para Bajos y Bajistas se denomina SGB65 Bass y pertenece a esta línea de instrumentos hechos en China, siendo un perfecto ejemplo de lo que Tokai ofrece en un precio inferior a 600€.
Si bien estamos acostumbrados a ver copias de instrumentos míticos a precio asequible, lo cierto es que la calidad de estos suele dejar bastante que desear así que teníamos ganas de ponerle las manos encima a este bajo y ver qué tal se comportaba.
Como puedes ver en las fotos, el bajo está claramente inspirado en el mítico Gibson EB-3 de escala corta de 1961 y por tanto tiene un diseño de cuerpo simétrico de doble cutaway basado en la guitarra Gibson SG. Si bien el bajo original estaba construido usando caoba para el cuerpo y el mástil, en este caso se mantiene esa madera para el cuerpo pero con un mástil de arce (eso sí, encolado al cuerpo como es de esperar). El diapasón de palorosa monta 20 trastes y también es de escala corta (30.5”), lo cual lo hace tremendamente fácil de tocar. El diseño del puente también es bastante fiel al original, sujetándose al cuerpo mediante tres generosos tornillos y ofreciendo ajuste de octavación y altura global de cuerdas.
La electrónica es lógicamente pasiva, contando con un control de Volumen y uno de Tono para cada pastilla así como el típico selector de 3 posiciones que nos permitirá elegir una pastilla, la otra o ambas. El Gibson EB-3 incorporaba un control Varitone de 4 posiciones, ofreciendo un sonido extra que consistía en la pastilla del mástil con el tono cerrado completamente, pero en el caso del Tokai puedes lograrlo igualmente bajando el tono hasta el mínimo al seleccionar esa pastilla.
En cuanto a las pastillas de nuevo se sigue el esquema original, montando una humbucker de formato grande situada justo al final del mástil, la cual entrega un sonido tremendamente profundo (similar al que nos encontramos en bajos como el Fender Telecaster de comienzos de los 70 o bien bajos modificados como los Yamaha Attitude signature de Billy Sheehan). Con el fin de lograr la máxima versatilidad posible, en la posición del puente se monta una minihumbucker, la cual ya de por sí tiene un sonido más incisivo y definido, lo cual sumado a la posición en la que se encuentra hace que podamos tener un sonido casi opuesto al de la pastilla del mástil. La mezcla de ambas mediante el selector de 3 posiciones crea un sonido muy abierto y un tanto hueco que se nos antoja ideal para una enorme cantidad de estilos musicales ya que el equilibrio entre graves y medios-agudos es ideal. El bajo se suministra con cuerdas entorchadas pero hemos probado a ponerle un juego de flatwounds y la verdad es que adquiere un timbre vintage precioso que a nosotros particularmente nos ha convencido.
Hemos hecho una serie de pruebas conectando este Tokai SGB65 a diferentes amplis y también grabando directo a una tarjeta de sonido y en todos los casos el resultado ha sido satisfactorio. Eso sí, al conectarlo a un ampli de corte vintage como un Ampeg SVT-VR o un Musicman BH500 es cuando a nuestro juicio el bajo sonaba más auténtico, invitando de hecho a tocar líneas de bajo propias de los 60 y los 70. Siempre mencionamos que un cierto sonido te hace tocar de un modo distinto, y sin duda este es un buen ejemplo.
El acabado y el tacto del bajo son impecables, de hecho diríamos que sorprendentes para un instrumento en esta gama de precios. Como suele ocurrir con los instrumentos de escala corta, todo parece resultar más fácil de tocar. Si buscas un bajo con la máxima contundencia y pegada en graves quizás este no sea tu bajo, ya que la escala corta y la construcción de mástil encolado nos llevan a un terreno más dulce y melódico. Sin embargo, si lo que buscas es precisamente conseguir ese sonido más dulce donde las notas agudas tienen un carácter más melódico que en un bajo de escala larga, este puede ser tu instrumento. Súmale a eso que puedes conseguir un sonido tremendamente profundo (ideal para reggae y dub) usando la pastilla del mástil y recortando el tono, y tendrás un instrumento con una paleta de sonidos más que notable.
En resumen: un bajo realmente bien construido y acabado que recrea a la perfección uno de los bajos míticos de la década de los 60 y que demuestra que esta firma japonesa realmente cuida su producción al máximo incluso en esta gama asequible made in China.
Joaquín García
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