Strandberg Boden Bass Prog 5

Aunque esto no es una máxima que se cumpla al cien por cien, es muy probable que si le preguntáramos a cualquier bajista que se imagine como es un bajo o que diseñara mentalmente uno, el resultado sería algo que se aproximara a un Fender Jazz Bass o una evolución de este. Es indudable que los primeros diseños de Leo están fijados en el pensamiento de casi todos.

También es cierto que de un tiempo a esta parte muchos luthieres han creado su interpretación de lo que es un bajo moderno  -algunos con más éxito que otros- y me vienen a la mente Alembic o Fodera por citar algunos de los exitosos, o temporalmente como Steinberger. Y es que indudablemente los diseños de Jazz Bass o Precision más allá de sus deficiencias aceptadas por todos, son casi imbatibles en ergonomía y facilidad de ejecución.

Los bajos Strandberg son instrumentos que se alejan mucho de los referentes que hemos comentado pero que sin duda en base a su diseño parecen cumplir con las virtudes que se espera ofrezca un bajo de cinco cuerdas en nuestro caso.

Un poco de historia

Los inicios de Strandberg Guitars se remontan a 1982, se encuentra ubicado en Uppsala, Suecia y fabrica con una premisa, a mano en donde se requiere “feeling” y con CNC cuando lo necesario es precisión.

Es en 2007 cuando Ola Strandberg, como hobby crea el Ergonomic Guitar System y poco después debido al éxito de sus diseños en los foros de Internet, creando buenas expectativas, le llevan a profesionalizarse además de patentar su forma de mástil EndurNeck.

Ese diseño casi icónico de instrumento se plasma en guitarras de 6, 7 y 8 cuerdas y también de bajos en modelos de 4 y 5 cuerdas.

Strandberg Boden Bass Prog 5

La propuesta Strandberg para bajos se divide en dos, Boden Original y Boden Prog en versiones de 4 y 5 cuerdas y fretless en los Original. El modelo que vamos a revisar es el Strandberg Boden Bass Prog 5.

Se trata de un instrumento fabricado en Corea, en la fábrica de Cort, megaplanta que construye también para PRS, Fender, G&L y otras muchas marcas y con un pvp cerca de los 3.500 euros, algo que podría ser escandaloso dado su origen y producción en serie, aunque bien es cierto que los controles de calidad, los materiales, así como la capacitación de los trabajadores ha mejorado mucho en los últimos tiempos, también lo es que se aproxima al precio de un bajo construido por un luthier.

Construcción, mástil

El bajo se presenta en una diminuta gig bag, su aspecto resulta altamente llamativo y con ese diseño headless, los ángulos y aristas… parece que no sabes como ponerlo para tocar (modo ironía on) pero una vez en acción se adapta al cuerpo de forma espectacular sentado o de pie. Se siente ligero con sus 2.75 kg.

El instrumento es un headless característica común a todos los Strandberg, (bajos y guitarras) y uno de los signos de identificación de la marca. Mola el hecho de que no necesite cuerdas de doble bola porque amplía el número de posibilidades de elección de las mismas. Este viene encordado con D’Addario NYXL 45-130 (BEADG)

El mástil está construido en madera de arce tostado con dos listones de nogal flanqueados por un laminado de fibra de carbono unidireccional que agrega resistencia y estabilidad, presenta el perfil EndurNeck otra de las características únicas del bajo que se podría describir como “triangular” con el ángulo superior romo y cuenta con un acabado satinado muy suave que le da un tacto agradable.

Y hablando de la forma del mástil, comentar que resulta algo extraño al principio, básicamente, proporciona un punto de pivote plano para el pulgar en la parte posterior del mástil. A medida que sube por el mástil, la superficie plana se mueve hacia el lado de los agudos siguiendo la posición natural de su pulgar. Si como muchos bajistas tiendes a tocar con el pulgar sobre la parte superior del mástil, los planos angulares se sentirán un poco extraños al principio, aunque la poca profundidad general del mástil lo hace bastante cómodo sin importar cómo toques.

Es intimidante al principio pero al final resulta extrañamente cómodo, según llevas tiempo con él. Como dice el propio Ola: Tu mano es mucho más fuerte cuando agarras algo grueso que cuando agarras algo delgado, y el EndurNeck utiliza este hecho en su diseño”.

Sobre él, un diapasón de ébano de un radio de 20” que alberga 24 trastes Jescar 5110 de acero inoxidable. Inevitablemente tenemos que hablar de la disposición en abanico de los trastes, en realidad alargan la escala de las cuerdas más bajas y acortan la escala de las cuerdas más altas, lo que aparentemente le brinda al bajista lo mejor de los dos mundos. Particularmente los bajos

fanned-fret nos gustan más al tocar en registros graves que en los agudos y en este caso no podía ser distinto. Cierto es también que es difícil poner acordes más allá del traste 14 pero ¿quién suele hacer eso?

Cuerpo, electrónica

El bajo es de construcción atornillada, con cinco tornillos gruesos y sin neckplate presenta un ensamblado muy preciso. Su longitud es de escala corta: 33”.

El cuerpo de este Boden Bass es chambered de fresno del pantano con una tapa sólida de arce flameado. El inusual perfil de la parte baja del cuerpo hace que se adapte muy bien ergonómicamente hablando, sin embargo en su contra está que no se puede apoyar contra el amplio o la pared, necesita un stand específico disponible en Strandberg.

Viendo la electrónica, monta un set de pastillas Custom Nordstrand Big Rig humbucker resultado del trabajo de Strandberg con Carey Nordstrand, un innovador diseño de pieza polar escalonada destinado a reducir el filtrado que puede afectar negativamente la respuesta de frecuencia de los diseños convencionales de pieza polar paralela. Estas magníficas pastillas están acopladas a un preamplificador ToneCapsule de Darkglass Electronics, poco que añadir.

Los controles son un master de volumen con push/pull para activo/pasivo. Ecualización para graves, medios bajos y medios agudos. En este instrumento no se ofrece un control de agudos tradicional, sino un par de filtros de rango medio de pico, el más alto de los cuales está centrado en 2.8kHz, que es bajo en comparación con el filtro más alto en un preamplificador típico de 3 bandas. Resta un control de Blend.

Los bajos frettless suelen ofrecer -por necesidad- un hardware muy evolucionado por su propia idiosincrasia, en este caso no decepciona. Cada cuerda está afinada desde el extremo del cuerpo y se encuentra en su propia estructura de selleta aislada de las otras cuerdas. La afinación es fácil y precisa y como ya comentamos no requiere cuerdas de doble bola. Bien por Strandberg.

Está fabricado en aluminio ligero de grado aeronáutico y el acoplamiento hermético de los componentes aseguran que nada impida que las vibraciones de las cuerdas ingresen al cuerpo.

En uso

El Boden Prog es un bajo de sonido distintivo, probablemente por la suma de especificaciones tan propias que tiene, ofrece un tono de espectro completo que encarna un calificativo del que se abusa con frecuencia: “hi-fi»

La cuerda B es clara y enfocada, con una excelente definición de tono y un brillo y un chasquido bien texturizados. El rango medio es equilibrado, con una corteza ligeramente amaderada. Los agudos están presentes y son claros, aunque el Stranderg no es un bajo brillante en absoluto, probablemente debido a la sonoridad del filtro de ecualización superior del preamplificador. La claridad y la separación de cuerda a cuerda son admirables, con acordes y arpegios  lanza una buena definición.

Responde bien al slap aunque los que buscan súperagudos tal vez los echen de menos.

Strandberg está dejando claro que las cosas avanzan y que aquí es donde estamos, no solo en términos de diseño sino también de fabricación. Sus peculiaridades de construcción están bien razonadas, aunque eso si, debes tener la mente abierta o siempre preferirás un JB o un P.

Will Martin