¿Qué hacen con mi bajo cuando lo llevo a justar?
A muchos os surgirá esta duda cuando dejamos nuestro instrumento en el luthier para hacerle una puesta a punto y al cabo de varios días pasamos a recogerlo ¿Qué le habrán hecho en mi ausencia…?
Para resolveros esta duda nos hemos acercado a conocer al luthier Vicente Hueso Miró, que es el encargado de realizar los ajustes y reparaciones en la tienda de la UME de Nuevo Centro, Valencia. Estuvimos charlando con él y aprovechamos para hacerle una puesta a punto a un Gibson Les Paul Standard.
En primer lugar probamos el instrumento sin enchufar, detectamos posibles trasteos, vemos que acción tiene ajustada y le preguntamos al propietario que tipo de acción sobre las cuerdas necesita, cada uno tenemos nuestros gustos y manías a la hora de tocar nuestros instrumentos, no existe un ajuste estándar para todos los instrumentos y todos los bajistas. Seguidamente la enchufamos y probamos posibles problemas en la electrónica.
El siguiente paso es la limpieza general del bajo, empezando por la limpieza del diapasón y el tratado del mismo con aceite de limón para nutrirlo en el caso de ser palo rosa o ébano y en el caso de ser arce y tener un acabado en nitrocelulosa o poli lo limpiaremos con algún producto preparado para ello y que no tenga siliconas que pueden dañar este acabado. Ahí que decir que algunos acumulamos junto a los trastes muchas horas de estudio y directos que se traducen en una pastita acumulada que le da un nuevo color al diapasón…
Una vez acabada esta limpieza haremos lo mismo con la electrónica, potenciómetros y selector de pastillas (en el caso de tener) con un producto de limpieza de residuo cero para garantizar así no producir ningún ruido cuando los accionamos.
Ahora con nuestro instrumento limpio pasamos a realizarle un pulido de trastes con lana de acero y comprobar el estado en el que se encuentra la nivelación de los mismos. Una vez acabado esto le colocamos unas cuerdas nuevas y lista la primera parte del trabajo.
Damos comienzo entonces con la parte de ajuste ya con las cuerdas nuevas puestas, arrancando con el ajuste de la curvatura del mástil y por tanto el ajuste del alma. Esta es una pieza que se encuentra en el interior del mástil y que sirve para ayudarnos a ajustar los posibles movimientos que pueda tener el mástil debidos a la tensión que generan las cuerdas sobre él.
Para comprobar la curvatura del mástil ejercemos presión sobre el traste 1 y el último de nuestro instrumento y en la zona central sobre los trastes 7 y 9 observaremos que la cuerda quedará levantada varios milímetros, entre 0,3 y 1 mm se podría considerar un ajuste estándar. En función de cómo se encuentre el mástil deberemos tensar o aflojar el alma y llevarlo así al sitio.
El siguiente paso es el ajuste de la altura de las cuerdas, ahora si que la opinión del propietario es básica para hacer un ajuste que acomode a sus gustos y forma de tocar. En mi caso me gusta un ajuste con una acción muy baja, un par de milímetros sobre el último traste, prácticamente al borde del trasteo, ya que me resulta más cómodo tocas así y no uso púa, con lo que me permite mantener esa altura de cuerda sin tener problemas.
En el bajo que estamos ajustando nos encontramos con que no tiene el clásico puente de silletas independientes para cada cuerda, sino que tiene un puente fijo en el que la altura de las cuerdas ya vienen definidas conforme al radio del diapasón y mediante dos puntos situados uno a cada lado del puente nos permite regular su altura sobre el mástil.
Una vez finalizado esto procedemos al octavado del instrumento, comprobando la perfecta afinación de todas las notas en todas las zonas del mástil, regulando la distancia de las silletas de apoyo de las cuerdas sobre el puente .
Y por fin el último paso, el ajuste de la altura de las pastillas respecto a la posición de las cuerdas, situándolas entre 2 mm en la primera cuerda y 3 mm en la cuarta tendremos un ajuste estándar que nos asegura un correcto funcionamiento de las pastillas.
Ahora solo nos queda darle un repaso de limpieza general al cuerpo y herrajes para devolver el instrumento como si fuera nuevo y a esperar las impresiones cuando lo pruebe.
Vicente Hueso
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