José Manuel Posada “Popo”
De formación clásica en el contrabajo y autodidacta en el bajo eléctrico José Manuel Posada “Popo” es uno de los bajistas españoles con gran proyección. Actualmente de gira con Buika y habiendo editado su primer disco en solitario, se debate entre su música, el jazz, el flamenco… Aquí hablamos con él y esto nos contó…
La primera es obligada ¿Cuándo empezaste con el bajo?
Empecé a tocar a los 15 años y fue por casualidad. Mi hermano era guitarrista de una banda. Yo solía ir a escucharlos a la puerta del local donde ensayaban porque mi hermano no me dejaba que le acompañara a los ensayos, bueno, si se le puede llamar así a lo que hacían allí, porque la verdad es que sonaban como algo paranormal (risas)
Un día David, el dueño del local, se asomó a la puerta y al verme allí me invitó a entrar.
Un tiempo después el bajista de la banda se partió un brazo y yo, que casi me sabía el repertorio de tanto escucharlo, acabé sustituyéndolo.
¿Qué recuerdas de los primeros años de práctica?
Recuerdo horas y horas dedicadas al instrumento. Me encerraba en mi cuarto durante todo el día (a veces no salía ni para comer) e intentaba reproducir los solos de los discos que me compraba con el dinero que ganaba trabajando en una fábrica de aceite, trabajo que realizaba por las noches, que compaginaba con el instituto y que me busqué para poder comprarme los discos con los que estudiaba.
Un par de años después de empezar conocí a un baterista, Jorge Luís Núñez.
Juntos estudiábamos los dvds de Dennis Chambers y los tocábamos de arriba abajo durante horas. Con este baterista terminé formando una banda de Acid Jazz que me permitió poner en práctica todo lo que iba aprendiendo durante las infinitas horas de estudio que dedicaba a mi instrumento. Fueron años muy intensos a nivel musical y personal.
¿Cómo te definirías como bajista?
Me defino como mi propia pesadilla, pues me impongo un nivel de exigencia a veces agotador. Soy quizás demasiado crítico conmigo mismo, aunque intento, en la medida de lo posible, hacerlo de manera constructiva.
Tienes formación académica de contrabajo y eres autodidacta del bajo eléctrico ¿Dónde se cruzan los dos instrumentos o cada uno lleva su camino…?
A la hora de estudiarlos cada uno me ha llevado por caminos separados, sin embargo tengo una visión conjunta de los dos. Siendo dos instrumentos técnicamente muy diferentes (cada uno de ellos te lleva a formas de ejecución muy distintas) ambos tienen una misma misión, la de crear un acompañamiento sólido y empastado con la batería. Cuando esto ocurre, solemos decir: “esto camina”.
Dinos 3 discos donde el bajo juega un papel especialmente importante…
Sin duda alguna, el primer disco en solitario de Jaco Pastorius (Jaco), Mistura fina (John Patitucci) y Bent (Gary Willis).
¿Quiénes son tus bajistas de referencia?
Quizás sean los tres bajistas nombrados en la pregunta anterior quienes han marcado mis pasos y con los que más identificado me siento. Resaltaría la influencia que Jaco ha ejercido en mí. Después de 17 años analizando su música, a día de hoy todavía sigo sorprendiéndome cada vez que lo escucho.
Profesionalmente has acompañado a músicos de flamenco y otros artistas de otros estilos… ¿Tienes diferentes enfoques para ello?
Por supuesto. Cada estilo tiene su propia identidad, su propio lenguaje, progresiones armónicas y patrones rítmicos.
Acompañas a distintos músicos de jazz… ¿De qué manera tratas de impulsar a los solistas?
Pues no sé. Intento crear una estabilidad rítmica y armónica que les sirva de base para sacar todo su potencial en los solos y les haga sentir cómodos.
Cuándo tienes que enfrentarte a un solo ¿En qué piensas? ¿En los cambios, la melodía, desarrollar algún motivo…?
Intento no pensar. Suelo cantar cuando improviso toco lo que canto. Si pienso en escalas y patrones termino aburriéndome de mí mismo.
Háblanos de tus instrumentos… ¿Qué bajos estás usando principalmente?
Dependiendo de qué tipo de sonido quiera conseguir, uso uno u otro. Hasta ahora los que más he utilizado son un STR 6 cuerdas, un Sandberg Thinline 5 cuerdas fretless, y un Fender Precision del 71.
En breve, empezaré a llevar un fretless de la marca española JCR Basses, ¡una pasada! Esta joya de instrumento está siendo fabricado por Jaime Catalá Redondo. En mi opinión, este hombre es uno de los grandes luthiers de ese país.
Al respecto de tu backline ¿Qué nos puedes contar sobre tus amplis…?
Gracias a Javier Beltrán de Mogar Music, tengo la suerte de ser endorse de la marca MarkBass. Esta marca me aporta todo lo que necesito tanto en escenarios pequeños como grandes y me ofrece un sonido del instrumento extraordinariamente real.
Para ensayos y bolos en clubs suelo llevar el Mini CMD121P de MarkBass.
En estos momentos estoy cambiando mi antiguo equipo de gira por el cabezal Bass Multiamp Stereo y una pantalla 4×10 de MarkBass.
¿Sueles emplear algún pedal?
Por lo general no suelo utilizarlos. Ocasionalmente, cuando el estilo me lo permite, uso algunos como Octavador, Autowah y algún pedal de Synth, porque en realidad me apasiona el mundo de los efectos ya que estos pueden ser muy interesantes y brindarte nuevos colores a tus sonidos e incluso nuevos enfoques a la hora de crear líneas de bajo.
Estás girando con Buika ahora mismo… ¿Qué nos puedes contar al respecto?
Pues acabo de embarcarme en este proyecto y ya me siento totalmente integrado gracias al equipo humano que me rodea (músicos, técnicos de PA, tour manager, oficina y artista). Buika es una artista muy reconocida en el mundo del Jazz a nivel internacional. No me extraña ya que después de compartir escenario con ella he visto clarísimo el porqué. Ella es pura “impro” y fuego y así soy yo, por ello existe entre nosotros una gran comunicación en el escenario.
Tienes disco nuevo con algunas colaboraciones muy interesantes ¿Cómo fue el proceso de grabación? ¿Pensabas en los colaboradores o los elegiste después con los temas realizados ya?
Este primer disco ha sido una experiencia muy enriquecedora para mí. El proceso de grabación ha sido un poco caótico pero a la vez divertido. Gracias a los errores que, como buen novato he cometido, estaré más preparado para mis próximos proyectos.
En cuanto a los músicos que colaborarían no tenía una idea previa, la verdad es que los fui decidiendo un poco sobre la marcha. Cuando terminé de componer y “enmaquetar” decidí que forma de tocar quería para cada tema y busqué quién podría aportármela. Todos los músicos que han colaborado me han dado aquello que yo estaba buscando y les estoy muy agradecido a cada uno de ellos por el resultado obtenido.
¿Cuáles son tus planes a corto plazo?
Hace tiempo que dejé de planear mi futuro porque no me hacía ningún bien. Ahora lo que intento es disfrutar del momento y de los músicos que me rodean. Mis únicos planes consisten en entusiasmarme cada día con lo que hago y seguir avanzando.
¿Darías algún consejo a los chicos que comienzan ahora a tocar el bajo y quieren hacer carrera con ello?
Que crean firmemente en ellos mismos y en lo que hacen, siendo siempre realistas y conscientes de las propias cualidades y partiendo de estas, sean cuales sean, desarrollarlas lo máximo posible. Y sobre todo escuchar, escuchar, escuchar y tocar, tocar, tocar.
José Manuel López
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