John Pell Saturno
En los últimos 15 años han comenzado a presentarse en nuestros país un buen número de luthieres, tal vez en una cantidad y aptitudes como nunca los había habido, que son capaces de construir instrumentos de un nivel absolutamente profesional y que intentan hacerse un hueco en el difícil y competido panorama que es el mercado actual. Sus creaciones podrían competir de igual a igual con muchas de las marcas mejor posicionadas y tienen generalmente desventaja competitiva por el peso de la “marquitis”
Hay que tener en cuenta que el mercado del instrumento musical es generalmente muy conservador y poco dado a aceptar diferentes propuestas a las que todos somos conocedores y que llevan marcando la pauta desde hace más de 60 años.
El mundo del bajo no es ajeno a este comportamiento y se suele dar la particularidad de que los bajistas damos vueltas probando novedades pero casi siempre volvemos o las compartimos con los clásicos tipo Precision o Jazz Bass que son los modelos más reverenciados. Con esto no quiero decir que no se anhelen bajos tipo Foderas, Alembics y similares, faltaría más, simplemente que muchos cerramos el circulo del instrumento volviendo al inicio.
Hoy vamos a ver un bajo de los denominados “de luthier” con lo que ello conlleva y que está construido en un pequeño taller en Rocafort, localidad próxima a Valencia en España.
Detrás de la marca John Pell se encuentra el equipo formado por Joan García y Félix León, carpintero e ingeniero respectivamente, que se reparten las tareas de construcción de instrumentos en base a sus especialidades y que son los artífices del bajo que vamos a revisar. Llevan trabajando en el desarrollo de la marca alrededor de 10 años con lo que ya acumulan un importante saber hacer.
Hay que comentar que se encargan de realizar a mano todo el proceso constructivo y que salvo algunas partes del hardware se ocupan también de hacer las distintas piezas incluidas las pastillas.
John Pell One, construcción, pala, mástil
El Saturno es un bajo de cinco cuerdas (45-65-80-100-130) de construcción encolada, de doble cutaway asimétrico y 3.9 kg de peso, es de aspecto austero pero muy cuidado en detalles.
La pala es de forma propia, lleva una cubierta de madera de palorrosa de Madagascar que la empareja con la tapa y la trasera del cuerpo como veremos más adelante. Las clavijas de afinación son unas Kluson Compact, divididas en 2 en la parte superior y 3 en la inferior. Las cuerdas entran totalmente rectas hasta ellas desde la cejuela, que a su vez hay que citar que es de hueso de toro y mide 4.6 cm.
El mástil es de madera de cerezo chileno también denominada lenga, con más de 30 años de secado, una madera de fibra recta y grano fino, semi-dura que posee unas propiedades a medio camino entre el fresno ligero y el tilo. El perfil es en”D”, tiene un buen tacto y resulta cómo moverse por él.
Se ha empleado ébano para el diapasón, que muestra un radio de 12”, este a su vez alberga 24 trastes Jumbo e inlays que son elipses en los puntos habituales del mismo.
Debemos de destacar que el acceso a la rueda del alma se realiza desde el traste 22, en donde una tapita de ébano protege la entrada pasando totalmente desapercibida. El logo de la marca está en la parte más alta del diapasón a modo de inlay.
La longitud de escala es de 34 pulgadas.
Cuerpo, electrónica
El cuerpo es, como hemos comentado antes, de doble cutaway asimétrico, el mástil se une a él de forma encolada y contacta en el traste 19 en la parte superior y en el 22 en la inferior, de manera que permite acceder a las notas más altas con comodidad.
Está realizado en madera de cerezo chileno con un espesor de 42 mm y tanto en la parte superior como en la trasera, presenta dos piezas de 5 mm de palorrosa de Madagascar que le confieren un aspecto tipo “sandwich” que además, al tener rebajes para la barriga y el antebrazo, le otorgan un bonito look como se puede apreciar en las fotos.
Monta dos pastillas de fabricación propia, -el bajo es de electrónica pasiva- y presentan imanes Alnico 5 de 8 mm de diámetro. La de posición de mástil tiene una salida de 9.1K y la del puente 10.0K, suenan con un buen balance. Se seleccionan con un switch de 3 posiciones, la posición central es la que pone ambas pastillas sonando en paralelo, quedando las otras 2 posiciones una para cada pastilla.
Se accede a la electrónica del instrumento desde una tapa de palorrosa en la parte trasera que mantiene el dibujo del veteado de manera y que pasa inadvertida estéticamente hablando. Ya que estamos hablando de electrónica debemos decir que incluye potenciómetros CTS y condensadores de 0:022 Uf.
Los knobs para esos potenciómetros son de madera, manteniendo la combinación de ellas que tiene el cuerpo para dos volúmenes independientes y un tono.
Para finalizar la descripción del Saturno de John Pell diremos que el puente que incluye es un Guvnor GBB050 Bass Bridge, tiene un ancho de 72 mm, siendo la distancia entre cuerdas en él de 17 mm. Solo resta añadir que la entrada de jack está situada en el lateral.
Sonido, conclusiones
Al respecto del sonido del bajo destacar que de forma general suena equilibrado, con una buena pegada, creemos que en el rock es donde mejor se va a ubicar sonoramente aunque otro tipo de estilos con power no le van a ser ajenos. La mejor manera de hacerse una idea de como suena un instrumento que es único, es verlo o mejor dicho oírlo sonar y para ello hemos grabado una pequeña demo en video que os facilitará extraer vuestras propias conclusiones.
Las nuestras son que un instrumento de luthier es una opción a tener en cuenta siempre y cuando tengas claro que es lo que quieres, que el hecho de construirlo para ti lo convierte en un instrumento excepcional que puede representar todo lo que necesitas estética y sonoramente, además de un “playability” particular que no siempre puede ser compartido por los demás.
Esa excepcionalidad hace que sea necesario pensar que va a ser un instrumento para mucho tiempo, porque deshacerse de él en un mercado de segunda mano tiene poco sentido ya que la marca suele ser un handicap a tener en cuenta y puede depreciarse rápidamente. Así que es necesario asesorarse bien y tener una comunicación fluida con el constructor para no llevarse sorpresas.
Por otro lado tener un instrumento en el que has intervenido en su desarrollo, realizado expresamente para ti y con un precio alrededor de los 2.100 € lo convierte en una posibilidad muy interesante. En las manos de cada uno está.
José Manuel López
John Pell
Saturno
Cedro chileno y palorrosa Madagascar
Cedro chileno
Ébano
“D”
Kluson Compact
ejuela Hueso de toro
24 Jumbo
Guvnor GBB050
Cromado
Tono y 2 Volumen
lateral
2 x Single Coil John Pell Custom
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