Cables, latiguillos, fuentes de alimentación…
Muchas veces no damos importancia a las piezas menores que componen la cadena de señal de nuestro equipo, lo que supone una fuente de problemas, ruidos y quebraderos de cabeza. Hoy vamos a repasar la influencia de los cables, los conectores y las fuentes de alimentación en el rendimiento de nuestro sonido.
Es bastante común invertir una buena cantidad de nuestro patrimonio en disponer del mejor bajo, el mejor amplificador y los mejores pedales disponibles según nuestro presupuesto. Sin embargo, esta inversión se ve muchas veces devaluada por no prestar atención a artículos “secundarios” como son los cables que empleamos para conectar un equipo a otro. Hemos de considerar que el eslabón más débil de nuestra cadena será el que posiblemente marque el resultado final de nuestro sonido, por lo que no tiene mucho sentido conectar una guitarra de gama media-alta a un buen amplificador utilizando un cable de baja calidad.
Fuentes de alimentación
El principal problema con el que nos encontramos cuando empleamos una fuente de alimentación de baja calidad es la aparición de zumbidos. Las fuentes no filtradas y no estabilizadas dejan pasar parte del rizado electromagnético presente en la red eléctrica, y este puede llegar a escucharse claramente en forma de “hum”. Es cierto que hay efectos que son más sensibles que otros, en función de su diseño interno, pero como norma general los efectos de modulación, distorsiones, y los que trabajan variando los rangos de frecuencias (wah-wah´s, por ejemplo) suelen ser muy sensibles a estas interferencias. Es fácil detectar cuando tenemos un problema de ruido en una fuente de alimentación. Si desconectamos la fuente y trabajamos con pilas, el zumbido desaparecerá. Hoy en día, hay una gran variedad de alimentadores filtrados, estabilizados y regulados en el mercado que, por un precio asequible, nos eliminarán este problema. Hay que huir de los transformadores variables típicos del “todo a cien”.
Muchos de los alimentadores de calidad nos ofrecen, además, prácticas alternativas, como salidas de diversos voltajes para alimentar pedales a 9, 12 ó 15V, e incluso tomas de corriente en alterna para alimentar pedaleras digitales o efectos que trabajen con esa corriente. Algunos presentan la posibilidad de regular el voltaje por debajo de 9V, consiguiendo el efecto de “pila gastada”, que puede mejorar el sonido de algunos efectos concretos. En lo que podríamos denominar como los alimentadores de “alta gama”, encontraremos que las múltiples salidas de que disponen están aisladas entre sí, lo que garantiza que no tendremos ningún problema de bucles de masa o de interferencias entre distintos pedales. Estos últimos suelen presentar, lamentablemente, un precio bastante considerable.
Cables de conexión entre pedales
Los conocidos como “latiguillos” suelen ser una de las últimas piezas de equipo en las que se fijan los usuarios. Un error, sin duda, ya que un “latiguillo” de mala calidad va a ser fuente de interferencias, molestos chasquidos al pisar o mover los pedales y, además, responsable de una importante pérdida de frecuencias en nuestro sonido final. Es obvio que cuando llevamos más de 4 ó 5 pedales interconectados, el adquirir “latiguillos” de calidad puede parecer una inversión exagerada. Pero bastará hacer una simple prueba para que nuestro oído aprecie la diferencia. Si empleamos pedales de cierta calidad y nos molestamos en que sean True Bypass para mantener el nivel de nuestra señal, hemos de pensar en los conectores como una parte misma del pedal, ya que son los que interactúan con los jacks hembra de nuestros pedales. El uso de conectores de buena calidad así como el empleo de cable apantallado de cierto nivel es obligatorio. Podemos encontrar en el mercado diversas marcas que ofrecen “latiguillos” con medidas Standard y unos cánones de calidad elevados. Otra opción es comprar los conectores y el cable y fabricarnos nosotros mismos estos conectores, una posibilidad especialmente interesante cuando queremos ordenar nuestra pedalera de forma “custom”. Si la soldadura no es una de nuestras aficiones, existen opciones como los conectores George L´s, cuyo ingeniosos sistema permite crear los conectores que necesitemos en unos minutos, simplemente apretando un tornillo.
Si llevamos nuestros pedales conectados a través de un enrutador, ya sea analógico o vía midi, no podemos dejar de invertir en conectores de calidad, ya que estamos multiplicando los metros de cable por los que transcurre nuestra señal.
Cables
Independientemente del número de efectos que llevemos a nuestros pies, hay algo que siempre vamos a tener que utilizar: un cable para conectar nuestra guitarra al amplificador, o dos, si empleamos pedales. Una vez más, este cable va a ser un cuello de botella a la hora de marcar el nivel de nuestro sonido final.
En los últimos años, han aparecido multitud de opciones en lo que hace referencia a cables de alta calidad, ampliando el rango de precios disponibles desde unas decenas de euros hasta las 3 cifras. Sin lugar a dudas, invertir algo de nuestro dinero en adquirir un cable de muy buena calidad es sinónimo de acierto. Aunque pueda parecer excesivo cuando pensamos en que es “simplemente un cable”, hemos de pensar en los beneficios a largo plazo que nos van a aportar… durabilidad, ausencia de interferencias, mantenimiento de la señal original… beneficios que suelen amortizarse a largo plazo, cuando caes en la cuenta de que llevas varios años con el mismo cable sin recordar ningún incidente.
En un buen cable hemos de buscar la calidad de los componentes (los conectores y el propio conductor apantallado), la resistencia del aislamiento y el mínimo filtrado de frecuencias de nuestro instrumento. También hemos de pensar para qué vamos a emplearlo, ya que existen gamas de cables de altísima calidad cuyo entorno de trabajo está más enfocado al estudio de grabación que a los clásicos ensayos o directos de un banda. Hemos de tratar de optimizar nuestra inversión.
En general, nuestra recomendación es que prestéis algo de atención a esta parte “secundaria” de vuestro equipo, ya que podéis encontraros con sorpresas muy agradables simplemente cambiando la fuente de alimentación empleada o los conectores entre pedales. En ocasiones, los problemas son más sencillos de solucionar de lo que parece.
David Vie
0 comentarios en
Deja tu comentario