Aguilar ToneHammer Previo/DI
Poco más queda por contar de la compañía Aguilar Amps que no hayamos visto en números anteriores. Dave Boonshoft y Dave Avenius han conseguido algo a lo que muchas marcas aspiran, el poder despertar el GAS en casi todos los bajistas solo con ver grafiado el logo de Aguilar en un pedal, pastilla o amplificador. Han convertido su marca en sinónimo de calidad y una referencia en cuanto a estándar en sonido de bajistas del más alto nivel.
Y como no podíamos ser menos hemos preparado la review de este pedal que ha sido el producto estrella de la compañía durante mucho tiempo, combinando la tecnología del previo interno OBP-3 junto con la funcionalidad de convertirlo en un pedal con DI incluida. El nombre «Tone Hammer» es una declaración de intenciones de lo que puedes sacar de él, desde una señal redonda con pegada y definición hasta una distorsión que hará rugir tu amplificador sin hacer perder la identidad del sonido de tu bajo.
Construcción y controles
Con una caja de acero pesada de dimensiones 140 x 110 x 45mm. y fácilmente adaptable a cualquier pedalera, han conseguido introducir toda la tecnología de los previos que desarrollan. Ofrece un aspecto de construcción sólida con los potenciómetros y botones de encendido en su parte superior y todas las entradas y salidas en el panel lateral superior. El diseño ha tenido ciertas críticas a su funcionalidad en cuanto a la ubicación del panel con las conexiones ligeramente rehundido del borde del pedal, entiendo que con el fin de proteger las conexiones, pero que al final se convierte en un impedimento a la hora de compatibilizar su espacio junto con otros pedales, a menos que le otorgues un sitio «privilegiado» dentro de tu pedalboard. Por otro lado en la parte inferior se encuentra un tornillo que nos permite abrir la caja y acceder al interior del pedal y además poder introducir las dos pilas de 9v de las que se alimenta. Este tornillo sobresale de la superficie de la caja de forma que hace imposible situarlo en plano sobre cualquier superficie a menos que le coloques algunas bandas de goma para levantarlo y así que el apoyo del pedal sea fijo.
Como comentábamos antes en el panel superior tenemos los seis potenciómetros que configuran el previo, de izquierda a derecha encontramos el control de nivel de entrada de señal, GAIN, a continuación los cuatro controles del ecualizador, el primero los agudos ofrece un recorte y realce de 18dB sobre los 4 kHz, en graves tenemos también +/- 18dB sobre los 40 Hz y para la ecualización de las frecuencias medias tenemos el selector de frecuencia sobre la que trabajar entre los 180 Hz y 1 kHz, con un realce y recorte de 17 dB. Y por último el control de nivel de salida del pedal, MASTER.
Nos quedan solo los dos interruptores del panel superior, el primero es el encendido del pedal, ENGAGE, con su led azul en la parte superior, y por último el interruptor que corresponde al circuito AGS, «Adaptive Gain Shaping», con un led color naranja. Este circuito modifica la estructura de la ganancia y la ecualización de forma conjunta a los niveles a los que trabajemos con el potenciómetro de GAIN, le aporta un punto «vintage» al tono del pedal. A menor nivel de ganancia la ecualización se mantiene plana y conforme la vamos aumentando el sonido coge un nuevo carácter con graves más comprimidos y agudos atenuados, además de saturación a la señal.
El circuito AGS trabaja también sobre las frecuencias medias con lo que jugando con estos controles podemos obtener una gran variedad de matices para nuestro sonido. Con la ganancia ajustada entre las 7:00-11:00, el AGS nos ofrece un realce de hasta 12 dB con un tono cálido, con ese color denominado como «vintage». Si situamos la ganancia entre las 11:00 y la 1:00, conseguimos un realce de 15 dB con una saturación tipo «gruñido vintagero». Y con la ganancia ajustada desde la 1:00 hasta el máximo obtenemos hasta 16 dB de realce con una gran saturación.
En el panel lateral superior encontramos la entrada y salida 1/4″ para nuestro bajo junto con la salida XLR balanceada. Tenemos también la conexión para la alimentación a 18v y dos interruptores, un PRE/POST para alternar el envío a mesa antes o después de la ecualización y un GND/LIFT para trabajar con la toma de tierra del pedal y poder evitar posibles ruidos producidos por la alimentación del pedal.
Sonido y conclusiones
Fiel al previo OBP-3 el Tone Hammer respeta el sonido natural de nuestro bajo situando los ecualizadores en posición central, ajustamos en primer lugar el nivel de ganancia y el master y observamos que al entrar en funcionamiento es como si no estuviera. Llegado este momento es cuando podemos empezar a trabajar con él.
Las frecuencias a las que trabajan los controles en cuanto comienzas a realzar y recortar le dan una claridad y presencia extra al sonido sin llegar a perder definición en graves ni generar molestos agudos al realzarlos al máximo. El sonido de Aguilar se caracteriza por esa redondez y calidez en el sonido y con una gran pegada, pero además de todo esto incluye el circuito AGS que nos da un plus en la paleta de sonidos. Ahora si coloreamos la señal, con toda la intención, buscando tonos más cercanos a amplificadores valvuleros y sonido «vintagero» e incluso overdrives poderosos. Con lo que Aguilar consigue con esta paleta de sonidos ganarse a todo tipo de bajistas. Como DI es muy práctico, lanzas el envío directo a mesa y te aseguras de tener una buena señal y sonido de tu bajo.
El sonido que le aporta el circuito AGS es muy cálido pese a la agresividad que se le puede llegar a sacar. Lo único que echo en falta es un control de nivel para el circuito, ya que si estas trabajando con el sonido normal del previo y pulsas el AGS el nivel de señal se incrementa considerablemente y te obliga a tener que retocarlo si estas en directo con lo que no lo hace muy práctico, no está planteado como un segundo canal con el que poder conmutar.
Otro inconveniente es lo que he comentado anteriormente en cuanto al diseño de la caja, la ubicación de las entradas en la parte superior, esto es algo genérico en todos los pedales de Aguilar, y la «perilla» de apertura de la caja situada en la parte inferior que impide el apoyo en plano del pedal en una superficie lisa y te obliga a ponerle unas patas o tacos de apoyo para poderlo situarlo en la pedalera.
Desde hace un tiempo el Tone Hammer se ha convertido en una herramienta de trabajo que estoy usando a diario, lo empleo como segunda línea a mesa a parte de la DI de mi cabezal, en lugar de utilizar línea y micrófono, consigo así un sonido más limpio y evito problemas con el sonido ambiente. Así desde la PA combinan las dos señales, el Tone Hammer y la salida directa de mi cabezal, buscando dos sonidos distintos para cada una, con el Aguilar saco todo el grave y la contundencia y con mi cabezal la claridad y definición.
En resumen nos encontramos con un previo que se merece la fama que tiene, flexibilidad a la hora de configurar el sonido, presencia, calidez y contundencia y todo en un formato portátil. ¡Qué más podemos pedir!
Alex Casal
0 comentarios en
Deja tu comentario