F Bass VF 5 PJ & AC 5 Fretless Alain Caron Signature

George Furlanetto fundó su compañía F Bass allá por 1978 y desde entonces ha estado produciendo algunos de los mejores bajos a nivel mundial. En aquella época si querías construir un bajo de 5 ó 6 cuerdas tenías que hacerte tus propios puentes y pastillas así que aprovechando su experiencia reparando instrumentos en una tienda local durante años, finalmente se decidió a crear su propia compañía, la cual enseguida se caracterizó por ofrecer en su catálogo bajos de más de 4 cuerdas con una acción tremendamente cómoda y detalles de calidad como las cubiertas de madera para las pastillas.

 

Pese a haber crecido mucho desde sus inicios, sigue siendo una empresa familiar donde su fundador George Furlanetto sigue tomando la decisión de todos los procesos y se involucra de modo activo en la construcción de los instrumentos, siendo su hijo Marcel quien se encarga de las relaciones internacionales.

Hechos a mano

A día de hoy los bajos F Bass se siguen fabricando de modo prácticamente artesanal en su ciudad de origen, Hamilton (Ontario, Canadá) por George Furlanetto y un pequeño equipo de artesanos que lleva trabajando con ellos más de 15 años. Esto les permite seguir mejorando sus instrumentos año tras año, cuidando hasta el último detalle. Por algo se han convertido en unos de los bajos más respetados y buscados del mercado, con una relación calidad-precio muy interesante teniendo en cuenta que estamos hablando de productos de primerísima calidad a nivel mundial.

Componentes de calidad

La base de los bajos F Bass son las maderas seleccionadas y secadas de forma natural durante años. Cada uno de estos bajos está hecho con maderas que no superan un estricto contenido del 4-6% de humedad. Esto significa que cuando adquieres un F Bass estás comprando estabilidad. En la medida de lo posible intentan siempre abastecerse de maderas locales (por algo Canadá es una de las zonas del planeta con más cantidad de madera de calidad obtenida de forma sostenible), acudiendo sólo a maderas exóticas para tapas cuando es necesario, cumpliendo con los exigentes requerimientos CITES y LACEY. De hecho, la mayoría de los F Bass no llevan tapas sobre el cuerpo porque esto sólo encarece el instrumento sin aportar nada al sonido. El uso de fresno blanco del norte (Northern White Ash) para los cuerpos facilita que se obtenga un instrumento precioso tan solo dejando la madera natural o bien aplicando un color sobre ella. Incluso las pastillas, previo y hasta los botones de madera se construyen en Hamilton, usando sólo el hardware de más alta calidad proveniente de USA o Japón.

De bajistas para bajistas

El hecho de que prácticamente todos los trabajadores de F Bass sean bajistas garantiza que su labor de luthería no se quede solo en la construcción y los acabados de sus instrumentos, sino que sobre todo se tenga muy en cuenta crear bajos hechos para el trabajo diario donde todo debe funcionar de modo impecable noche tras noche, año tras año, ya sea tocando en pequeñas salas o en estadios de fútbol. Su máxima es así de potente: “Si el instrumento no puede durar toda una vida, entonces no merece la pena construirse”.

Electrónica propia: 

Los previos F Bass se hacen en Hamilton, Canadá, usando sólo componentes discretos como son transistores, resistencias y capacitadores en lugar de chips IC de ingeniería industrial. Esto incide directamente en un sonido más abierto y transparente puesto que permite que la vibración de las cuerdas se transmita de forma más directa y sin coloración.

La Ecualización F Bass consiste en 3 bandas que van de 0 a 10 (sólo realce). Es decir, cuando las 3 bandas están a cero no hay una diferencia apreciable con el sonido en modo pasivo. Esta es toda una declaración de intenciones, ya que estos bajos en modo pasivo (o en activo con la EQ a cero) ya suenan realmente increíbles, algo que no se puede decir de otras marcas que basan su sonido en gran medida en la coloración artificial de sus previos. A partir de ahí, lógicamente, el uso de la EQ puede perfilar aún más el sonido y acercarlo a lo que realmente necesitamos en ese momento en concreto para conseguir un sonido determinado o bien para adaptar nuestro timbre a una sala complicada.

El previo funciona a 9 voltios lo cual es más que suficiente para alimentar la electrónica con headroom más que de sobra. Y además el consumo es muy bajo (más de 500 horas con una pila normal). Lógicamente el modo Pasivo no necesita voltaje así que siempre puedes usar ese para acceder a un sonido diferente al modo activo o bien usarlo en modo de emergencia si da la casualidad de que la pila baja a un voltaje insuficiente a mitad de una actuación.

Equilibrio/ergonomía:

Todo lo que hemos dicho hasta ahora de estos bajos en cuanto a selección y secado de madera, calidad de construcción, componentes y sonido ya debería ser suficiente para animarte a probar uno y descubrir que bien puede ser el bajo definitivo, pero es que hemos dejado para el final la guinda del pastel, que es la ergonomía. En el mercado hay muchos bajos bonitos, versátiles y con un buen sonido, pero que luego quizás pesan demasiado, cabecean, tienen un mástil incómodo o peor aún, todo junto… En F Bass tienen muy claro que sólo a partir de la máxima comodidad y ergonomía puede lograrse una interpretación impecable y una experiencia tan satisfactoria que te haga dejar otros bajos en casa y usar siempre tu F Bass. Se trata de bajos de peso medio pero sobre todo súper equilibrados. A menudo un bajo excesivamente ligero acaba siendo incómodo porque el mástil cabecea y tienes que estar sujetándolo con la mano izquierda. En los F Bass esto no ocurre y de hecho puedes obtener una posición más relajada ya sea sentado o de pie. En F Bass aseguran que el uso de maderas con cierta densidad además tiene un impacto positivo en el sonido ya que se consiguen unos graves más sólidos y más pegada en medios. En cualquier caso estamos hablando de bajos que van de los 4 a los 4.5kg por lo general, así que tampoco son excesivamente pesados. El acceso a los trastes altos es tremendamente cómodo pero no sólo al tocar de pie sino también al tocar sentado, cosa que se consigue curvando los cuernos hacia afuera ligeramente.

Por último, algo que caracteriza a todos los instrumentos F Bass son unas dimensiones que podríamos calificar como perfectas entre la anchura de la cejuela (38mm, 45mm y 52mm en 4, 5 y 6 cuerdas respectivamente) así como una separación de cuerdas en el puente constante de 19mm. Esto hace que la mano izquierda esté siempre relajada y pueda cambiar de una cuerda a otra con menos esfuerzo que en bajos de mástil más ancho, al tiempo que la mano derecha se mantiene siempre en una comodísima postura, pudiendo ejecutar cualquier técnica con una enorme sensación de amplitud y confort.

F BASS VF 5 PJ

Este bajo pertenece a la serie VF en versión de 5 cuerdas y configuración de pastillas P-J , y viene acabado en un precioso Brown Burst.

La serie VF captura la esencia de esos bajos clásicos de los 60 y 70 que tanto nos gustan y que han modelado el sonido que muy a menudo tenemos en la cabeza, ya que se grabaron cientos de discos clásicos con instrumentos así. La serie VF se basa en esos bajos pero se benefician de todo lo aprendido por esta marca en los últimos 50 años. Los propios empleados de F Bass son fans y coleccionistas de bajos Fender Vintage, pero por eso mismo saben que la búsqueda de un ejemplar que realmente funcione bien en cuanto mástil, electrónica, peso, feeling, etc., no es fácil y mucho menos barato, siendo un camino que muchas veces lleva a la frustración. El diseño de la serie VF obviamente toma prestado bastante de aquellos bajos clásicos, de modo que los fans de bajos vintage no se sentirán tan raros como cuando tienen un instrumento súper moderno en sus manos. Todo lo contrario… De hecho te podemos asegurar que si estás buscando un bajo vintage lo vas a tener muy complicado para encontrar uno que llegue a transmitir esa esencia, tacto y sonido de un original que te guste más que un VF, con la ventaja añadida de que no habrás pagado un ojo de la cara y tienes un instrumento impecable que estrenas tú, con el mástil y los trastes perfectos, etc., contando además con garantía sin límites y el mejor servicio post venta del mercado.

Para la serie VF se han elegido pastillas Aguilar porque tras probar todo tipo de marcas y modelos, estas pastillas bobinadas a mano en New York (damos fe, hemos estado en el taller de Aguilar en Broadway y es así como se hacen) que usan cable grueso Formvar e imanes Alnico V, realmente capturan ese sonido.

La pastilla del mástil es una P-60 y entrega un sonido grande, redondo y súper cálido con la cantidad justa de ataque en medios para destacar en cualquier mezcla. Es, en definitiva, un sonido de P Bass de libro pero en formato de 5 cuerdas, algo nada fácil de conseguir.

La pastilla J-HC del puente, por su parte, es canceladora de ruido pero no dejes que eso te confunda, ya que de hecho produce el sonido más auténtico Vintage Single Coil que hemos oído en mucho tiempo (pero sin ruido). Esta pastilla tiene un carácter agresivo y unos medios muy articulados así como muy buena presencia y un rango dinámico enorme que responde de maravilla a tu mano derecha, todo ello sin el molesto zumbido en 60Hz típico de las Single Coil auténticas. Cada una de las pastillas exhibe un carácter propio con mucha personalidad y fuerza, algo que normalmente asociamos más con bajos vintage que actuales. Es como tener el mejor sonido de un P Bass de toda la vida y además el mejor sonido de Jazz bass solista usando la pastilla del puente. Como decíamos antes, en modo pasivo y usando el Tono, ya tenemos una paleta de sonidos importante, pero pudiendo además modificar los sonidos iniciales con la EQ activa.

La combinación de las dos pastillas produce un sonido grande, detallado que funcionará de maravilla en cantidad de estilos donde no requieras tanta garra como el sonido de las pastillas de forma individual, aportando un sonido más abierto y moderno pero al mismo tiempo sin resultar tan extremadamente “hueco” como en otros bajos de diseño PJ. Sencillamente perfecto . De nuevo el sonido es igualmente bueno en pasivo que en activo.

La escala de 34.5″ hace que tengamos un Si grave con la tensión justa y un volumen perfecto sin necesidad de usar una escala más larga. Sin duda se trata de uno de los 5 cuerdas más cómodos que hemos probado nunca gracias a esa combinación de cejuela estrecha y una separación un poco más generosa para la mano derecha.

Algo que nos ha encantado y que, desgraciadamente, no ocurre en muchos bajos de 5 cuerdas es que el Si grave no sólo se comporta bien al aire y en las primeras posiciones, sino que de hecho puedes pisar esa cuerda incluso pasado el traste 12 y se mantiene perfectamente la identidad y la afinación de cada nota sin que aparezca ese sonido poco claro y con una dudosa afinación que hace que no puedas usar esa cuerda  pasado el traste 10-12 en muchos bajos. Dicho de otro modo, es una cuerda que funciona bien en todo su recorrido, y la verdad es que así debería ser siempre. De nuevo otro departamento donde este F Bass supera a muchos competidores.

AC5 Fretless (Alain Caron Signature Bass)

Este modelo se denomina AC5 y es el modelo signature del increíble bajista canadiense Alain Caron, quien encargó a George un bajo que pudiera cubrir mucho terreno y tuviera un rango extendido así como sonidos eléctricos y acústicos perfectos.

El resultado es un instrumento que cumple todo eso y además es tremendamente cómodo. Con un mástil de perfil asimétrico y radio compuesto (va de 10″ a 16″) se nota desde el primer momento que la ergonomía está cuidada hasta el último detalle. El grosor del mástil es el ideal. Ni demasiado grueso ni demasiado fino (este último suele parecer cómodo al principio pero suele causar problemas en la mano izquierda a medio plazo).

Este instrumento está construido con un cuerpo de arce vaciado sobre el cual se monta una tapa de abeto, algo que sin duda contribuye a potenciar esta cualidad acústica cuando la necesitamos, sin por ello perder ni un ápice de la pegada y la inmediatez de sonido de un bajo de cuerpo sólido.

Con esa dualidad en mente, se usa un sistema doble de captación de sonido que consiste en una pastilla magnética colocada en el “sweet spot” (lugar donde se captan todos los armónicos de la cuerda) y un sistema piezoeléctrico en el puente.

La pastilla magnética es del tipo stacked, es decir, una bobina sobre la otra, de modo que la ausencia de ruido es total y el sonido es excelente. El sistema piezo RMC alojado en el puente entrega un sonido acústico precioso y con mucho cuerpo. En función de la posición de tu mano derecha y la forma de pulsar podrías conseguir un sonido pseudo-contrabajo muy convincente, pero luego al pasar a la magnética tienes un sonido Jaco tremendo. Genial.

Hablando con Marcel Furlanetto nos decía que la finalidad del Piezo no es tanto usar ese sistema por sí solo (cosa que también puedes hacer) sino más bien añadir un toque pseudoacústico al sonido eléctrico de la pastilla magnética, para lo cual deberemos usar el volumen de la magnética al máximo y añadir quizás un 20-30% del piezo. La verdad es que de ese modo el sonido adquiere un carácter precioso que efectivamente recuerda a un instrumento acústico.

Encontrar el bajo ideal es siempre complicado, pero si ese bajo tiene que ser un fretless, la cosa se complica aún más ya que no todos ofrecen ese factor “growl” y “mwah” que tanto nos gusta y que hace que el instrumento tenga una característica quasi vocal. Pues bien, este AC5 ofrece todo eso desde el primer momento en el que pones tus manos sobre el diapasón de ébano de Gabón (extra largo, con más de dos octavas).

Tanto si buscas un sonido tremendamente lírico para notas largas súper expresivas como si procedes a tocar líneas rápidas con semicorcheas, este AC5 responde perfectamente de forma inmediata. De hecho, la posición de la mano derecha juega un papel fundamental a la hora de conseguir una enorme gama de matices. En definitiva, un bajo tremendamente expresivo, cálido, rico, inspirador.

Al igual que en el caso del VF5, la escala del AC6 son 34.5″ y de nuevo se consigue un Si grave increíblemente definido y potente, pudiendo usar esa cuerda prácticamente a lo largo de todo el diapasón sin que aparezca ese temido efecto de la falta de definición cuando pasas de la primera octava. Simplemente perfecto.

Conclusión:

Todo lo que podamos decir de estos bajos es poco. Lo tienen todo: ergonomía como pocos, máxima estabilidad en las maderas, equilibrio al tocar, estética irresistible y, por supuesto, un sonido de primera línea que hará que cualquier línea que toques adquiera ese extra de sonido profesional que a veces cuesta tanto obtener.

Son bajos de gama alta, sin duda, pero el precio nos parece más que razonable tratándose de bajos que acumulan una historia de más de 40 años, algo que sin duda garantiza que el resultado. Como siempre decimos, es posible que este tipo de marcas tuvieran algún error en el proceso de construcción cuando empezaban, pero de eso hace ya varias décadas. Al final no estás pagando sólo por unas maderas, electrónica y construcción, sino también por la experiencia acumulada, un diseño, una ergonomía y la garantía de que todo va a funcionar desde el primer día.

En el caso de este VF5, te aseguramos que si estás buscando un 5 cuerdas clásico, con garra y carácter vas a estar encantado. Y si llevas tiempo buscando el fretless definitivo, te aseguramos que el AC5 es una auténtica maravilla. Sin duda esta pareja de instrumentos que hemos analizado hoy bien pueden ser todo el equipamiento que cualquier bajista pueda necesitar durante toda su vida ya que tendría cubiertas prácticamente todas sus necesidades de un modo eficaz, disfrutando además cada minuto que los tocas gracias a una ergonomía insuperable.

Ambos bajos incluyen una funda de primerísimo nivel (de las mejores que hemos visto hasta la fecha) y vienen con un pequeño detalle especial que encargamos a George como es su propia firma en la parte de atrás de la pala, un pequeño detalle que nos gusta pedirle a los luthiers de vez en cuando.

Texto y fotos: Joaquín García