Larry Graham entrevista en español
Es una de las máximas estrellas del bajo en el funk. Desde su participación en Woodstock con Sly & The Family Stone, su “invento” del slap, su empuje funky… quedó elevado al Olimpo reservado para unos pocos. Aprovechamos su reciente visita a Madrid para charlar un rato con él. Amigos: Mr. Larry Graham.
Descubriste la música muy pronto pero el bajo no fue tu primer instrumento…
Al principio era bailarín de claqué, después tomé lecciones de piano y en el instituto toqué clarinete y saxofón además de la batería en la orquesta de la escuela. tocando marcha antes de los partidos de futbol americano. Después tomé la guitarra para acabar en el bajo. No estaba muy seguro de que instrumento quería tocar.
Comenzaste a grabar y a tocar en clubs desde muy joven, ¿Qué recuerdan de ello?
El año antes de comenzar a tocar el bajo ya tocaba en clubs como guitarrista. Mi primer álbum lo grabé cuando tenía 13 años. Tocamos mucho por la zona de la Bahía de San Francisco y en aquella banda había otro bajista.
¿Cómo te defines como bajista?
Mucha gente me define por mi estilo tocando el bajo. Ese estilo lo creé cuando empecé a trabajar con mi madre. Con el piano, guitarra. Estábamos en un lugar donde había un órgano con pedales de bajo, así que podía tocar la guitarra a la vez que el bajo con los pies. El órgano se estropeó y mientras se reparaba me dieron un bajo hasta que pudiera tener el órgano de vuelta y volver a la guitarra. Resulta que el órgano no pudo repararse y me quedé atascado con el bajo. Decidimos que no tendríamos batería y nos quedaríamos con el bajo y el piano. El bajo tocaría con el pulgar para las partes de bombo y con púa para las partes de caja.
Te hiciste mundialmente famoso tocando con Sly & The Family Stone en Woodstock. Eran buenos tiempos…
El mundo estaba en otro espacio durante los 60. Era genial tener medio millón de jóvenes viniendo a un festival. El concierto no era conocido por la violencia, sino como algo que atraía amor y paz. Se preocupaban de que todos tuvieran comida y bebida, era como una gran comunidad en la que se ayudaban los unos a los otros. Fue la base de otros grandes festivales que vinieron después. Todo lo positivo de aquello era más potente que lo negativo, ya que lo positivo era muy fuerte, los jóvenes viviendo en paz con toda esa violencia en el mundo. Fue memorable por la música y por la camaradería que había en el backstage.
Te lo habrá preguntado mucho pero… ¿Como te apañas para unir el pulgar, la púa y el slap?
Nunca pensé en crear un nuevo estilo, solo tocaba lo que necesitaba en aquel momento. Quizá si Sly no se hubiera cruzado en mi camino ese estilo nunca hubiera sido conocido. Antes no había video así que la gente no sabía lo que yo estaba haciendo hasta que empezamos a tocar en shows de televisión y la gente pudo ver lo que hacía. Las bandas tribute de Sly tenían al bajista haciéndolo como yo y después integraban ese estilo a sus propias canciones, así es como se empezó a extender el estilo.
¿Eres consciente del impacto que ha tenido tu estilo en tantos bajistas?
Ahora si soy consciente, pero no durante años. En esas bandas de versiones tenían al bajista tocando como yo y después en sus canciones originales. Todo eso se difundió con el tiempo gracias a Internet. Con el tiempo me he dado más cuenta y me he llevado una sorpresa.
¿Cómo surgió Graham Central Station?
Al principio reuní una banda a la que llamé Hot Chocolate, diferente a la banda con el mismo nombre que salió después. A la cantante Patrice le llamábamos Chocolate. Yo sería el compositor y productor de la banda. La gente sabía de mi paso por Sly y me preguntaba por qué no salía al escenario con la banda, así que lo hice y todo hizo click. Cuando toqué con ellos por primera vez fue increíble, simplemente funcionó, así que reemplacé al bajista y cambié el nombre de la banda.
Tú entiendes el mundo del Funk. ¿Cómo fue tocar con otra estrella como Prince?
Maravilloso. He estado detrás, sé como estar detrás y también delante. El sabe como ser la estrella y como llevarte a ti delante también. Todo funcionó. Creció con mi música y Graham Central Station fue una de las bandas que él escuchaba.
Cuando salió Sly era demasiado joven, no había alcanzado aún su máximo de creatividad, pero con Graham Central Station él ya producía y escribía así que influenció mucho su música, por lo que cuando nos conocimos fue una conexión instantánea.
¿Cómo defines “groove”?
¡Funky!
¿Qué cualidades debe tener una buena línea de bajo?
Debe salir del corazón. Cuando toco no pienso en ello.
Solo en cantar, bailar, comunicación con el público… El bajo es una extensión de mí mismo.
¿Cuál fue tu primer bajo?
Un St. George.
¿Todavía lo tienes?
No, hace mucho tiempo que se marchó (risas)
¿Qué cualidad debe tener un buen bajo?
El sonido es importante, el bajo que eliges es importante. La técnica de cada uno es diferente y necesita de un bajo diferente. No recuerdo que bajo era, quizá un Stereo, sonaba muy, muy, muy bien pero las pastillas estaban situadas en el peor sitio para mí. Intenté acostumbrarme pero no pude. Era un bajo perfecto para descansar el pulgar en la pastilla. El amplificador también es muy importante, especialmente en directo. Con Sly usaba un Acoustics 3×60 muy potente, muy eficiente. Usaba 4 conectados entre ellos, muy limpio. También fue importante en el estudio, iba directo a mesa pero también conectaba el ampli para tener un sonido más grande.
¿Qué puedes contarnos de tu tour mundial?
Es increíble ver tocar a otros bajistas como yo. Espero que muchos más bajistas vengan, me encanta ver a mis “hijos” tocar.
¿Cómo es un día normal cuando no giras?
Familia. Intento estar todo el tiempo que puedo con ellos. Ellos me necesitan y yo les necesito.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
Me encanta tocar. Desde siempre he tenido capacidad de grabación en casa, me encanta crear todo el tiempo. Tengo muchísimo material que no ha salido aún. Tenemos fechas en sitios que nunca hemos tocado como China, Turquía,… Experimentar nuevos sitios y planeo visitar más.
José Manuel López
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