Palmer Bass Pocket Amp
La firma alemana Palmer comenzó su andadura en el año 1980 desarrollando herramientas para el músico profesional, siendo sus míticos simuladores de altavoz uno de esos productos que han sido usando durante décadas por miles de personas.
De hecho, a día de hoy todavía es habitual entrar en un estudio profesional y encontrarnos con esos racks de 19” con el característico logo de la palmera ya que pese a los avances tecnológicos y la llegada de unidades que usan otro enfoque, muchos técnicos siguen opinando que estas unidades producen las mejores simulaciones de altavoz tanto en estudio como en directo.
El aparato que hoy analizamos para Bajos y Bajistas pertenece a lo que Palmer denomina “Productos para músicos”, un apartado que incluye soluciones como previos, cajas DI, splitters, fuentes de alimentación, etc.). No se trata en este caso de un producto recién salido al mercado sino que ya lleva entre nosotros algún tiempo. Sin embargo hemos querido dedicarle este análisis porque es uno de esos productos que pensamos que merece la pena revisitar ya que viene a aportar una serie de soluciones para el bajista realmente interesantes y quizás haya pasado un tanto desapercibido.
El Bass Pocket Amp aloja en una pequeña caja de metal muy resistente un fantástico previo para bajo con 3 bandas de EQ, una saturación específica para bajo, una salida DI excelente con posibilidad de usar la mítica simulación de altavoz Palmer, la posibilidad de insertar nuestro efecto favorito así como entrada Auxiliar y salida para Auriculares. ¿Se puede pedir más?
El uso del Bass Pocket Amp es realmente intuitivo. Conectamos nuestro bajo a la entrada (pudiendo atenuar la misma en 12dB’s si nuestro bajo es activo y/o tiene mucha señal) y lo primero que tenemos es la sección de ecualización, la cual cuenta con Graves, Agudos y Medios semiparamétricos que nos permitirán encontrar con precisión la frecuencia que queremos atenuar o realzar. Tanto si usas un amplificador como si vas directo a mesa, es muy de agradecer contar con este control sobre el sonido de nuestro instrumento. Lógicamente también es un modo de dotar de más pegada y cuerpo a nuestro bajo pasivo vintage sin necesidad de instalarle un previo interno. Un ligero realce en graves y recorte en medios agudos hizo que un Jazz Bass pasivo de toda la vida adquiriera ese carácter Marcus Miller en un segundo y todo ello sin el más mínimo ruido.
El control Blend tiene la finalidad de que el procesamiento de señal que realiza el Bass Pocket Amp lo podamos ajustar a nuestro gusto en todo momento. Si lo situamos totalmente a la izquierda (Dry) ni la EQ ni la saturación se notarán al usar las salidas de línea (tanto la balanceada en XLR como la no balanceada en Jack). A la derecha del todo (Wet) podremos apreciar todo lo que estamos haciendo al actuar sobre el resto de controles, pero en algunas ocasiones puede ser interesante mezclar la señal directa de nuestro bajo con la procesada y ahí es donde el control Blend tiene sentido.
Tenemos 3 modos básicos de operación: Clean, Overdrive y Fuzz. Como su propio nombre indica, Clean es el sonido limpio de nuestro bajo. Hay que prestar atención al control Drive ya que de hecho hay que utilizarlo incluso en el modo Clean para escuchar la señal del instrumento. Digamos que en ese caso actúa como un Drive del canal limpio, sin llegar nunca a saturar. Por su parte, el modo Overdrive entrega una saturación suave mientras que en modo Fuzz como ya imaginarás es más extrema y afilada. El control Saturate no es, como podríamos pensar, un control de ganancia u overdrive, sino que imita el comportamiento de una cinta de carrete abierto en estudio, aportando ese clipping propio de la cinta, haciendo que la saturación del aparato se suavice en cierto modo, pudiendo llegar a actuar como un limitador en los pasajes más fuertes.
Nos ha encantado el hecho de que el interruptor de pie se pueda configurar para que corte nuestra señal (para afinar en silencio, por ejemplo, usando la salida Bass Thru) o bien para activar la unidad, pudiendo en ese caso usar el Pocket Bass Amp como una unidad de saturación o Fuzz, con un resultado espectacular.
Pero aún tenemos más prestaciones: la salida Balanceada en XLR se puede configurar en modo Pre o Post para mandar o no nuestra EQ a la mesa de mezclas en función de lo que más nos interese en cada caso. Por otro lado, podemos elegir que dicha salida sea totalmente plana (Flat) o bien simule la respuesta de dos tipos de altavoz microfoneados: Modern (típica pantalla de 4x10” con un ligero realce de graves y agudos) y Vintage (donde los medios están un poco más pronunciados y los agudos atenuados). La verdad es que poder mandar a mesa un sonido clásico saturado a través de la DI con una unidad tan pequeña y asequible es una auténtica maravilla.
La verdad es que los usos que ofrece este Palmer Bass Pocket Amp son realmente variados y lo mejor de todo es que en todos los casos los resultados son excelentes. Es ideal si necesitas un buen ampli de auriculares para practicar y quieres que tu bajo suene bien con cascos, por ejemplo. También podrás utilizarlo como unidad de saturación o fuzz en tu pedalera, pero también es un muy buen previo de bajo que te permitirá dejar el ampli en casa y poder ir directo a mesa con garantías de buen sonido. Y, tal y como decíamos antes, funciona de maravilla para aportar esa pegada de bajo activo en un pasivo, estando a la altura de famosos previos externos que cuestan 3 veces más.
El Palmer Pocket Bass Amp se alimenta mediante una pila de 9 Voltios o con cualquier alimentador de 9 Voltios (negativo en el centro, consumo 200mA).
Sin duda te recomendamos que te hagas con esta auténtica maravilla ya que por muy poco dinero encontrarás que te viene muy bien en cantidad de situaciones diferentes. Échatelo al bolsillo y descubrirás que le das muchísimo uso.
Joaquín García
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